Mi historia como tartamudo empieza hace varios años, concretamente a los 16 años. Me di cuenta de que tartamudeaba cuando estaba en clase con mis compañeros, y el profesor me llamaba por mi nombre y me hacía cualquier pregunta o tenía que exponer un tema delante de mis compañeros de pie, y yo era el que tenía que abrirme y explicar durante unos minutos un deber de una asignatura.
En aquel entonces era un chico más tímido que ahora, un poco nervioso por tener el problema de la tartamudez, y esto hacía que mi ansiedad subiera mucho, hasta tal punto de no saber qué decir, o a veces quedarme con las palabras para mí mismo por miedo a bloquearme. Es decir, no había hablado aún y ya estaba pensando en qué dirán o qué pensarán mis compañeros cuando yo hable y vean que me bloqueo.
Esto hacía que me sintiera frustrado conmigo mismo e incómodo a la vez, ya que no podía transmitir mis pensamientos con facilidad.
Cuando quedaba con mis amigos, también tartamudeaba a veces, pero sabía “controlar” la situación mejor que cuando estaba en clase, ya que a mis amigos los conocía desde que yo tenía 5-6 años y, al ser un círculo más cercano y un entorno amigable, me defendía mejor.
A los 18 años, pensaba en cómo podía dejar de tartamudear, porque si no lo hacía, sería un problema que me iba a perseguir durante toda mi vida.
A los 19 años monté mi primer negocio online, y gracias a que pude generar mis primeros ingresos por mi propia cuenta, me centré en él y después de varios meses consolidando mi negocio y creando una base económica, vi la oportunidad de hacer el curso para dejar la tartamudez a un lado. Me puse a investigar en Internet y me apareció este curso. Me estuve informando antes de escribir a Luis para pedir más informaciones.
Antes de comenzar este curso, yo era un chico que se preocupaba mucho por su tartamudez, ya que era un problema que, si lo dejaba pasar, nunca iba a ser libre de decir lo que yo pensaba; digamos que no era libre al hablar.
Mi lenguaje era un lenguaje de tartamudo, apenas vocalizaba, no abría casi la boca y además quería hablar inconscientemente demasiado rápido.
Cuando aprendí el método de este curso, me di cuenta de que esos son 3 errores que los tartamudos cometen cuando hablan:
1. Hablar rápido;
2. No abrir la boca cuando hablas;
3. No vocalizar bien, ya que si no abres mucho la boca es imposible vocalizar.
El curso me ha enseñado a olvidar mi antiguo “idioma de tartamudo”, que era el que estaba acostumbrado a utilizar desde siempre. El curso me ha enseñado un “idioma nuevo” que me ha permitido dejar de tartamudear gracias a la técnica de los 3 ejercicios.
Este nuevo lenguaje es un lenguaje es la solución para dejar de tartamudear, ya que te enseña a pensar mientras hablas, y gracias a dominar los 3 ejercicios, los bloqueos no pasan por tu cabeza.
Gracias a este curso ahora tengo el control de mi lenguaje y sé cómo no tartamudear, porque tengo el control de pensar mientras hablo, domino los 3 ejercicios y tengo el tiempo de habla perfecto para hablar en un lenguaje cómodo.
Para más información rellena el siguiente formulario y contactaremos contigo lo antes posible.