Desde pequeño me ha dado rabia ser tartamudo. No podía aguantar el hecho de no poder hablar y comunicarme como el resto de los chicos. También me han hecho alguna broma que no me tomaba del todo bien, pero siempre he seguido adelante.
Probé muchas cosas, pero ninguna funcionó hasta que encontramos el curso de Savio. Decidí apuntarme a este curso ya que me llamó la atención el hecho de que el logopeda fuera ex tartamudo y que lo que enseñaba no tenía nada que ver con el resto de logopedas a los que había acudido anteriormente. A lo que me refiero diciendo que te enseña algo diferente es que en este curso aprendes a distraerte de los bloqueos con la finalidad de no tartamudear. Este curso funciona porque tiene algo diferente al resto. El resto de logopedas te enseñan a respirar, a bajar la ansiedad para no ponerte nervioso, pero eso, al fin y al cabo, es imposible.
Este curso, en cambio, a través de tres ejercicios, te enseña a no percibir estos bloqueos, cosa que es muy posible. Al principio del curso no lo veía tan posible, pero a medida que ha ido avanzando, te das cuenta de que sí es posible. Es un proceso largo en el cual hay que confiar en ti mismo y trabajar para obtener resultados.
Siento que he avanzado mucho en este curso, solo me falta pulir este nuevo lenguaje un poco más para trasladarlo a mi día a día. En un futuro no muy lejano, me veo con esta técnica totalmente interiorizada y con un lenguaje exento de bloqueos, pero para eso habrá que seguir trabajando hasta el final.
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